viernes, 1 de diciembre de 2006

Manejo Efectivo de Conflictos

Por Georgina Lizeth Osuna López

Todos quisiéramos vivir en armonía y evitar a toda costa los conflictos. La mayoría de nosotros huimos de las personas problemáticas, pero sin notarlo esos pequeños o grandes conflictos forman parte de nuestras rutinas diarias.

Ya que sabemos que éstos existen aunque tratemos de evitarlos, es necesario aprender a enfrentarlos de una manera en la que salgamos airosos la mayor parte del tiempo. Nuestro triunfo estará determinado por la habilidad y capacidad que adquiramos para manejarlos con eficiencia.

Se creyó durante mucho tiempo que las principales causas de pelea eran: jerarquía y territorio. Ahora encontramos que peleamos por diversas razones como identidad, agrupamiento, sexo, dignidad, cultura, religión, valores, en fin no se puede hacer una lista lo suficientemente extensa para definirlas. Aquí enlistaré algunos tips que el Dr. Alex Márquez Passy recomienda para el manejo efectivo de conflictos.

• El que pega primero, pega dos veces.

• Estudie el efecto, pero remóntese a la causa y redefínala.


• Identificación de enemigos gratuitos: Usted pensaría que sus enemigos son a los que usted ofendió, atacó o privó de un bien, pero debe cavilar que existen docenas que lo pueden considerar un enemigo sin que usted les haya ofendido solamente por razones de envidia.


• Diferencie o distinga a enemigos de adversarios: No es lo mismo. Un enemigo es alguien que quiere hacerte daño, destruirte y un adversario es alguien que compite con usted y quiere ganarle, la diferencia es la intencionalidad y de que se trate o no de un asunto personal.


• Ganancia, no ganarle al enemigo: Es mejor ganar, que ganarle a quien trata de perjudicarlo, porque al librarse del enojo o pasión comienza a pensar con más claridad y de este modo ha ganado el 51% de las batallas.


• Conozca el grado de maldad en su enemigo: uno de los mayores problemas, es la ignorancia o candidez ante la maldad ajena. Los chinos graduaron la maldad: el primer nivel es cuando un individuo hace cosas malas pero siente la culpa y vergüenza por sus acciones; en el siguiente no siente culpa ni vergüenza y en la tercera hace cosas malas y se rodea de gente que es igual de cínica y carente de escrúpulos. Debemos conocer cuan capaz de hacer el mal son nuestros enemigos pues así será más fácil enfrentarlos.


• Cuidado al decirle verdades a la gente: Decir la verdad a los demás resulta útil a quien se le dice, pero dañino para quien lo dice, pues las personas no queremos nunca escuchar lo que hacemos mal, y puede terminar odiado.


• Infórmese antes de la guerra: La mejor guerra es aquella que se evita con el uso de un engaño decoroso.


• Confronte pacíficamente a su enemigo: Todos tenemos derecho a ser escuchados, incluso nuestros peores enemigos, pero para llevar esto a cabo debemos asegurarnos que estos encuentros no tendrán consecuencias y vea las ventajas de establecer contacto y escuchar las razones de los demás.



• Evite engrandecer enemigos pequeños: En muchas ocasiones la mejor manera de acabar con un enemigo es ignorándolo, porque puede pasar que ponerle atención a un enemigo considerado pequeño lo engrandece.

• No hay amigo seguro ni enemigo pequeño: Se dice que tras la desconfianza reina la seguridad. No podemos subestimar a nadie sin pensar en la ley causa y efecto. Todo lo que hacemos lo pagamos. Nunca sabemos a ciencia cierta, cuándo ese pequeño enemigo que nos forjamos nos estará esperando al final de nuestro camino,


• Váyase a la cabeza: Cuando tengas prisa y quieras resultados en una oficina gubernamental, vete siempre a la cabeza. En ocasiones los jefes sólo pueden tomar decisiones importantes. No trates de resolverlo con subalternos pues ellos entorpecerán tu camino. Cuando estamos en EUA o Canadá, no hace falta esta facultad.


• Analice las cinco etapas del conflicto, detección, contención, explosión, aterrizaje y reflexión: Detección temprana, aprenda a leer las señales de los conflictos antes que sea evidentes; conténgalos o aplácelos lo más posible; permita que exploten en un terreno donde no haga daño a usted y lo suyos; aterrice y solucione ese problema; finalmente reflexione acerca del problema.


• Anticípese al conflicto: Anticipar el conflicto permite que éste explote en un terreno conveniente para usted; vea donde los demás son incapaces de ver.


• Todo comportamiento excesivo, estallará algún día: Todas las situaciones existen en forma de un equilibrio frágil y cuando éste se rompe la gravedad de los asuntos cae por su propia fuerza.


• Tenga cuidado al generar varios cambios al mismo tiempo: El cambio irrita y afecta a la gente. Quien lo genera observará, obtendrá los beneficios, se verá satisfecho, las islas del poder y las zonas de confort, nadie las quiere dejar escapar. En las organizaciones, vale la pena graduar el cambio de una manera prudente, o extremar precauciones para asumir las consecuencias


• Escuche lo que el enemigo expresa: Sea humilde, la prudencia empieza por escuchar lo que su oponente le quiere decir. Si usted no se conoce a si mismo ni al enemigo, perderá todas las guerras antes de empezarlas, si se conoce a sí mismo y no al adversario ganará unas y perderá otras, pero si usted se conoce a si mismo y al enemigo. La estrategia fundamental para el éxito en una guerra depende del conocimiento despejado que usted tenga de ambas partes.



Fuente:
Dr. Alex Márquez Passy, escritor, investigador, futurólogo y analista de macro tendencias.
Manejo efectivo de conflictos

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